Cuentan los pobladores del caserío alto potrerillo, que años atrás cuando el caserío
recién se formaba, comenzaron a suceder hechos muy insólitos.
Un día a un señor se le perdió cerca a una laguna que los pobladores denominaban encantada.
Pasado un tiempo se volvió a
perder otra vaca,pero esta vez en circunstancias muy misteriosas,el dueño salió
a la búsqueda y lo único que encontró fue la huella del animal que se dirigía
al cerro. Así siempre se perdía una y otra vaca, hasta que un día se perdió la
única vaca de un humilde poblador, pero él no se quedó tranquilo y persona siguió las
huellas que se dirigía al cerro.
El señor subió hasta la sima de donde se acababa la huella del animal pero al
llegar allí se encontró con un portón inmerso que estaba cerrado.
En la entrada del portón había
bastante ceniza, el, inocente toco la puerta y dice que un hombre la abrió.
Entonces el pobre hombre le pregunto:¿de casualidad no ha visto usted una vaquita
que se me ha perdido? Era la única que tenía
la pensaba vender para comprar la medicina para mi único hijo que está enfermo.
De pronto el portero le dijo: ¡pasa a buscar¡ el señor paso y tan grande fue su
impresión que vio de tras del portón un pueblo muy hermoso, en ese pueblo había
una casa muy hermosa, el señor empezó a buscar su animal y de repente fue por
detrás de la casa, tanta fue la
coincidencia que encontró su vaca allí .
De pronto escucho música y muchas voces que reían, por curiosidad se acercó a
mirar por una ventanilla, y vio que se celebraba una fiesta, todos comían y
bebían en platos y copas de oro.
Lo raro en esta fiesta que había
personas que ya estaban muertas. Estas personas en vida habían tenido muchas riquezas porque se dice
que habían sido compactadas con el diablo
para tener mucho dinero, pero cuando el tiempo de vida se les acababa morían, entonces en llevadas en
cuerpo y alma , seguramente metidos en el cerro ,el ingenuo poblador ,asustado
cogió su animal y salo del pueblo ;al
llegar al portón la agradeció al portero por dejarlo pasar, pero el portero le dijo:
llena un poco de ceniza en tu alforja y vete, en la lleno y bajo contento al
caserío porque encontró a su animal que había perdido. Al llegar a su casa,
contó a su familia todo lo que le había
pasado, también les dijo que le había regalado una alforja de ceniza, de pronto
se fue a ver su alforja con la ceniza y
se dio la sorpresa de que la ceniza se había convertido en oro. Desde ese
momento su condición de vida cambio, fue a vivir con su familia a otro lugar
muy contento y muy feliz, pero se dice que el demonio lo llevara al interior
del cerro una vez que muera.
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